Diccionario de fotógrafos españoles. Del siglo XIX al XXI / VV.AA.
Diccionario de fotógrafos españoles. Del siglo XIX al XXI. VV.AA. (2013) Madrid: La Fábrica. 657 páginas
De todos es sabido que el medio fotográfico es, entre los medios de comunicación de masas, uno de los menos estudiados y más desatendidos, especialmente por el mundo académico y universitario en España. En efecto, el estudio de la fotografía y, además, de la fotografía española es, todavía hoy, una asignatura pendiente en nuestro país, que debería reclamar la atención de los responsables del Ministerio de Educación y Cultura. Bien entrado el siglo XXI, todavía carecemos en España de un Museo Nacional de la Fotografía, de titularidad estatal, lo que para muchos de nosotros es revelador de la situación de orfandad en la que se encuentra la consideración del medio fotográfico como forma de expresión y comunicación de primera importancia. Obviamente, esto no quiere decir que no existan importantes archivos fotográficos en nuestro territorio, como los que poseen la Biblioteca Nacional, el Instituto de Patrimonio Cultural de España, la Real Academia Gallega de Bellas Artes, la Fundación Euskomedia en el País Vasco, el Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona, el Archivo Fotográfico de la Diputación de Valencia, etc., entre cientos de archivos que existen en muchos municipios, diputaciones, fundaciones privadas, etc. La existencia de numerosos archivos y fondos fotográficos demuestra el interés que tiene el medio fotográfico para muchos documentalistas y archiveros que trabajan en nuestro país; no obstante, es patente que esta disgregación de archivos fotográficos y la ausencia de políticas globales en el campo de la conservación y restauración de fotografías nos habla, asímismo, del abandono histórico que nuestro patrimonio fotográfico sufre en España por la dejación de las autoridades culturales.
A pesar de que ha habido muy notables intentos por reconstruir la historia de la fotografía en España como los de Yañez Polo (1986), Castellanos (1999), López Mondéjar (2007) o Marie-Loup Sougez (2007), entre otros, todavía hoy tiene plena vigencia el análisis que realizaba el historiador Juan Antonio Ramírez en Medios de masas e historia del arte(1976), cuando trataba de mostrar la mutua interdependencia de las diferentes manifestaciones artísticas y los medios de comunicación de masas (cartel, fotografía, cine, cómic, etc.), planteando así la necesidad de considerar la historia del arte en un marco más amplio, en relación con la historia de la cultura, pero también con la historia social y económica. Como afirma Bernardo Riego, a propósito de los orígenes de la fotografía en España, la fotografía debe estudiarse como “parte sustancial de la cultura del siglo XIX y no como un fenómeno aislado e independiente de los grandes debates que se produjeron desde los inicios de la sociedad liberal” (Riego, 2003: 17).
La publicación de investigaciones y estudios sobre el medio fotográfico, como el presenteDiccionario de fotógrafos españoles, constituye un acontecimiento que sólo cabe celebrar, por distintas razones. En efecto, nos hallamos ante una obra colectiva en la que ha participado más de una veintena de reputados especialistas del campo de la teoría e historia de la fotografía, una circunstancia poco frecuente en el panorama historiográfico y académico de nuestro país. En segundo lugar, cabe destacar que la realización de un diccionario sobre fotógrafos españoles de estas características, desde los comienzos de la fotografía hasta la actualidad, constituye un proyecto editorial de una enorme ambición, no exento de riesgos y enormes dificultades que han asumido con valentía Oliva María Rubio, en la dirección, y Doménico Chiappe, en la coordinación, desde la Editorial La Fábrica, una de las más relevantes de nuestro país en el campo de edición fotográfica, con el apoyo de Acción Cultural Española (AC/E), organismo público dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, para la promoción y difusión de la cultura española tanto dentro como fuera de nuestro país. Esta colaboración institucional ha hecho posible que sea posible contar con una versión digital gratuita del Diccionario que, a buen seguro, contribuirá a difundir la fotografía española en todo el mundo.
Entre los aspectos positivos del Diccionario de fotógrafos españoles, se puede destacar la propia ambición del proyecto editorial, que incluye a un nutrido plantel de fotógrafos del XIX, incorporando muchos no nacidos en España, pero que influyeron notablemente en la fotografía española (como Gustave de Beaucorps, Gaston Braun, Frank, Edmond Jomard, Alphonse de Launay, etc.), sin descuidar la fotografía española contemporánea, cuya presencia es realmente muy notable. En segundo lugar, la estructura de las entradas delDiccionario es bastante homogénea y clara, atendiendo tanto a informaciones sobre la biografía, la obra y las publicaciones de los fotógrafos. En tercer lugar, consideramos un acierto haber incluido, en casos muy concretos, reflexiones críticas de destacados escritores, críticos, historiadores, comisarios, galeristas, etc., que permiten subrayar la relevancia y profundidad de algunos fotógráfos, de mayor proyección nacional e internacional (por ejemplo, se insertan textos extraidos, firmados por especialistas, sobre la obra de José Manuel Ballester, Bleda y Rosa, Josep Brangulí, Pere Català-Pic, Agustí Centelles, Gabriel Cualladó, Joan Fontcuberta, Alberto García-Alix, Cristina García Rodero, Chema Madoz, Luis Ramón Marín, Oriol Maspons, Nicolás Muller, etc.). En cuarto lugar, se agradece la inclusión de fotografías de todos los fotógrafos incluidos en el diccionario, más de 500 en total, lo que la convierte en una bella obra ilustrada, con una cuidada edición.
Como es lógico con cualquier obra de estas características, por su magnitud y complejidad, en el Diccionario de fotógrafos españoles se puede detectar una serie de carencias o de aspectos que deberían ser mejorados en ediciones futuras. En primer lugar, la selección misma de los fotógrafos que aparecen en el diccionario plantea no pocos problemas y dudas, dado que en él se incluyen muchos/as fotógrafos/as contemporáneos, cuya trayectoria es todavía muy breve, y carecemos de suficiente perspectiva histórica para juzgar si su inclusión en una obra así está plenamente justificada. En este sentido, nos parece interesante haber añadido un apartado dedicado a los artistas, en el que se presenta una relación de creadores contemporáneos que no se identifican únicamente por su trabajo fotográfico, sino que practican otras artes visuales como la pintura, la escultura o la videocreación, entre otras.
En segundo lugar, no estamos seguros de que dedicar una página a cada fotógrafo en el diccionario –lo que homogeiniza, sin duda, la extensión dedicada a cada uno, (con la excepción de aquellos en los que se ha insertado un breve comentario crítico, muy oportunamente)–, sea una decisión acertada, ya que coloca al mismo nivel de relevancia a unos y otros fotógrafos. En efecto, la realización de un diccionario lleva siempre implícito un trabajo de jerarquización de los fotógrafos incluidos en la obra. Es por ello que hubiera sido interesante dedicar más espacio a los fotógrafos y fotógrafas que merecen una mayor atención por su relevancia histórica, fuerza innovadora o influencia estética. En este sentido, se percibe con nitidez que se ha tratado de recoger el trabajo desarrollado en PhotoEspaña, así como a los fotógrafos con obra publicada por la propia editorial La Fábrica, una estrategia que nos parece perfectamente legítima, desde un punto de vista estrictamente comercial, aunque de dudoso rigor científico.
En tercer lugar, aunque se han incluido fotógrafos no nacidos en España, pero cuya producción fotográfica ha influido de manera muy significativa en la fotografía española o, simplemente, constituye un referente histórico, sociológico o cultural para nuestro país, por estas mismas razones no se entiende la ausencia en el Diccionario de algunos nombres tan notables como Robert Capa, Gerda Taro o David Seymour (Chim), cuya importancia en la historia de la fotografía española y en el fotoperiodismo contemporáneo es sencillamente indiscutible. En este apartado de ausencias, se echa de menos la inclusión de algunas figuras relevantes como el fotógrafo, recientemente homenajeado en Valencia, Joaquín Collado, y otros muchos como Joan Garrigosa, Enrique Algarra, Enrique Oliver, Enrique Carrazoni, etc…
Por otro lado, creemos que, dado que se trata de una obra colectiva, con 17 miembros en el Comité Científico, y 12 autores de biografías, no hubiera estado de más incluir un breve curriculum vitae, de una decena de líneas, de cada uno de los investigadores participantes en este importante proyecto editorial, en especial de los autores de las biografías, dada las grandes dificultades que, sin duda, habrán encontrado para completar muchas entradas, por las dificultades para encontrar información, en muchos casos. Tengo el honor y placer de conocer, en persona, a algunos de los autores, por haber sido director de sus tesis doctorales (como en los casos de Lorna Arroyo, Marta Martín Núñez y Pascual Peset Ferrer), y me consta que, como el resto de autores de biografías, entre los que destacamos a Nekane Parejo, directora de la revista Fotocinema, se trata de investigadores e investigadoras de larga trayectoria académica, con mucha experiencia acumulada en sus espaldas.
En quinto lugar, echamos de menos en el Diccionario la existencia de un índice detallado, al principio de la obra, que recoja el listado completo de los fotógrafos/as y artistas que se han incluido, ya que el índice onomástico, incluido al final y también imprescindible, no permite saber con rapidez y exactitud las entradas que conforman el cuerpo principal del texto.
Finalmente, creemos que hubiera sido necesario incluir una introducción, a modo de relato, sobre los problemas a los que se ha enfrentado la dirección, la coordinación y el equipo de producción del Diccionario de fotógrafos españoles, precisamente para dar cuenta de las dificultades y decisiones que se han tenido que tomar, a modo de justificación (auto)crítica. En efecto, la realización de un Diccionario como este supone abordar un trabajo historiográfico importante y tratar de responder algunas preguntas, aunque sea provisionalmente, acerca de la naturaleza misma de la creación fotográfica, entre otros aspectos. La ordenación alfabética de los fotógrafos ha sido el criterio seguido; no obstante, se podía haber seguido un criterio cronológico, ordenando las entradas por periodos históricos, o poniendo en relación, cuando fuese posible, la obra de cada fotógrafo con el contexto histórico, social, económico, político y estético del periodo histórico, atendiendo asímismo a los usos y funciones de la fotografía. Como ya hemos explicado en otro lugar (Marzal, 2007), todavía está pendiente la escritura de una extensa historia de la fotografía española que aborde con profundidad y rigor, a la manera de los ya clásicos estudios de Lemagny y Rouillé (1988) o Frizot (1998), tratados historiográficos que son fruto de reflexiones colectivas, como sucede con la obra que nos ocupa.
En definitiva, aún con todos los problemas mencionados, el Diccionario de fotógrafos españoles es mucho más que un “homenaje a la fotografía”, como afirma su directora, Oliva María Rubio. Nos hallamos ante una obra necesaria que cubre un vacío importante en el panorama de estudios sobre el medio fotográfico, en esta ocasión bajo el formato de diccionario, que se convertirá en una herramienta de trabajo muy útil, incluso imprescindible, para investigadores y docentes del campo de la historia de la fotografía.
Referencias
- CASTELLANOS, Paloma (1999). Diccionario histórico de la fotografía. Madrid: Istmo.
- FRIZOT, Michel (ed.) (1998). A New History of Photography. Colonia: Könnemann.
- LEMAGNY, Jean-Claude y ROUILLE, André (eds.) (1988). Historia de la fotografía. Barcelona: Martínez Roca.
- LÓPEZ MONDÉJAR, Publio (2007). Historia de la fotografía en España: fotografía y sociedad desde sus orígenes hasta el siglo XXI. Madrid: Lunwerg.
- MARZAL FELICI, Javier (2007). Cómo se lee una fotografía. Interpretaciones de la mirada. Madrid: Cátedra.
- RAMÍREZ, Juan Antonio (1976). Medios de masas e historia del arte. Madrid: Cátedra.
- RIEGO, Bernardo (2003). Impresiones: la fotografía en la cultura del siglo XIX (Antología de textos). Girona: Curbet Comunicació Gráfica Ediciones, Centre de Recerca i Difusió de la Imatge (CRDI), Ajuntament de Girona.
- SOUGEZ, Marie-Loup (coord.); García Felguera, María; Pérez Gallardo, Helena; y Vega, Carmelo (2007). Historia general de la fotografía. Madrid: Cátedra.
- YÁÑEZ POLO, Miguel Ángel (1986). Historia de la fotografía española. 1839-1896. Sevilla: Sociedad de Historia de la Fotografía Española.
Javier Marzal Felici, Universitat Jaume I de Castellón